lunes, 14 de noviembre de 2011

"Solo los borrachos y los niños dicen la verdad."

El alcohol causa estragos. Eso lo sabéis todos y todas. Después de una noche de fiesta las cosas cambian. No sé que me pasa, no puedo evitar recordarte. Quiero no hacerlo, pero es así.
tengo la ilusión de encontrarte camino a casa y que me dediques una sonrisa. Que al tropezarme tu me ayudes a levantarme y que me retires el pelo de la cara. Y que me beses.
Creo que aparecerás por una esquina o que saldrás de un bar y yo me iré corriendo.
Cuando llego a casa en mi cabeza ya no hay gente, ni música, ni fiesta. Solo tú.
Ahí es cuando necesito escribirte, pero sé que no podría coger un bolígrafo o mandarte un sms legible. Entonces te mando un mensaje privado. Apenas se entiende pero da igual porque al día siguiente podré explicártelo.
Cuando despierto no quiero mirar qué me has contestado. Pasa el día y me meto en tuenti.


Suspiro, me has respondido. no sé que escribí pero tengo más miedo a lo que me has contestado que a las tonterías o como a mi me gusta llamarlas "verdades" que te puse.
Es tuyo. Me dices que no me preocupe, que nunca te molestan mis mensajes. Sugieres que haga un diccionario ebrio-sobrio. Que gracioso.
Al parecer terminé el mensaje diciéndote que cada noche de fiesta todo me recuerda a ti.
Según lo que dices parece que a ti también te pasa. "Deje de beber porque cada vez que lo hacía todo me recordaba a ti."
Me pregunto porque tomaste esa decisión. ¿Tan horrible es acordarse de mi cada noche que te lo pasas bien? ¿Tanto quieres olvidarme? ¿De verdad estás dispuesto a renunciar a beber y a disfrutar con tal de no saber nada de mi?
Que sepas que yo no dejaré de hacerlo porque son noches perfectas. Noches divertidas que acaban conmigo tumbada en la cama pensando en ti.
Puede que durante el resto de la semana no desee nada de lo que te he dicho, que evite salir si se que tú estas fuera, que si te veo voy por otro camino.
Pero la noche del sábado sale el verdadero yo.
"Solo los borrachos y los niños dicen la verdad."
Al parecer me miento a mi misma siempre, ¿O quizás es que no quiero darme cuenta de la realidad y el alcohol hace que no pueda seguir engañándome?
No lo sé. Solo sé que seguirás recibiendo mensajes los sábados a las cuatro de la mañana y que me seguiré engañando el resto de días.

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