miércoles, 21 de marzo de 2012

¿Quieres mi confianza?

Nuestras vidas no las mueve el dinero ni el tiempo. Lo esencial de la vida es la confianza. Si, eso que cuesta una vida entera ganar y que se pierde en segundos.
Confianza y amistad van a la vez. Si no comprendes a un amigo es porque no tienes la suficiente confianza para entender lo que quiere.
Un conocido puede pensar que para hacerte feliz necesitas una noche de fiesta. Un amigo cree que con un regalo bonito serás feliz. Un amigo real sabe que con una sonrisa sincera, una tarde juntos o un simple "hola" te puede sacar una sonrisa.
Confianza es poder llamar a alguien, contarle tus problemas sabiendo que no se los dirá a nadie. Es algo que con una sola mentira, se acabó.
Todavía no le encuentro sentido al hecho de mentir a tus amigos. ¿Por qué se hace esto? Los amigos no están hechos para que no piensen mal sobre ti o para cambiar sus pensamientos. Si vas a decir algo pero temes que tu amigo te deje, no lo hagas.
La confianza es algo demasiado importante como para arriesgarlo por "pasar una tarde todos felices" o para conseguir algo.
Aquel que se aprovecha de una persona de confianza no se le puede llamar persona. Es otra forma de jugar con los sentimientos, aunque no sea una pareja de enamorados. La confianza rota hace más daño que el cristal.
No existe cena romántica, escapada en pareja, regalo o disculpa que repare la falta de confianza en un corto periodo de tiempo.
La confianza es irremplazable, única, incomparable y que da lugar a un mundo incomprensible y desastroso sin ella. Lo peor es que no se recicla; se crea y se destruye.

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